Venus se ha
considerado por mucho tiempo el planeta con mayores semejanzas a la tierra. Con
respecto a la posibilidad de vida en Venus se ha especulado mucho menos que en
lo referente a la hipótesis de vida en Marte. En 1870, el astrónomo británico
Richard Proctor afirmó la posibilidad de existencia de vida en Venus, las áreas
próximas al ecuador según él serían en exceso calientes, pero asumió que
podrían existir formas de vida próximas a los polos. El químico sueco Svante
Arrhenius (Premio Nobel de Química en 1903) describió Venus en 1918, como un
planeta verde y húmedo, en el cual la vida sería similar a la del Período
Carbonífero terrestre.
EL ULTIMO CONOCIMIENTO
miércoles, 30 de mayo de 2018
METEORITOS, MENSAJEROS DE VIDA
En 1996, el
investigador del Johnson Space Center de la NASA, David McKay y su equipo
sacudió la comunidad científica con el anuncio del hallazgo de trazas de vida
en un meteorito procedente de Marte. La investigación se publicó en aquel
entonces en la prestigiosa revista 'Science', lo que daba credibilidad al
trabajo. El anuncio provocó un amplio debate y un sinfín de nuevas
investigaciones para comprobar los resultados obtenidos por McKay. Y finalmente
el avance de nuevas técnicas y metodologías permitió averiguar que el meteorito
había sido contaminado, al menos en parte, con vida terrestre.
SEMILLAS DE VIDA
Indeseables
mensajeros de destrucción cuando la vida ya florece, los cometas y meteoritos
podrían ser los vehículos que llevan las semillas de vida a planetas recién
formados. Uno de los ladrillos de la vida, el RNA, cuyas tres formas principales
trabajan en el núcleo de las células para hacer una plantilla sobre la que se
replica el DNA. A su vez el conjunto de genes que comandan la formación de un
humano o un pino, ha sido localizado por astrónomos en una región poco apta
para buscar vida.
EXTREMOFILOS
Nuestro
conocimiento actual sobre la plasticidad y resistencia de la vida a los
entornos más duros, así como el descubrimiento de planetas extrasolares, son
dos de los puntales de la astrobiología. Esta nueva ciencia estudia la
posibilidad de que haya vida fuera de la Tierra y sugiere que los alienígenas a
buscar son organismos unicelulares. La vida tal vez sea un imperativo cósmico.
Y la simple supervivencia conlleva la generación de variantes capaces de
colonizar ambientes aledaños distintos.
AGUA EN MARTE
No hay pruebas
concluyentes acerca de la existencia de agua en Marte, aunque un estudio
publicado en septiembre de 2013, basado en los datos recogidos por el Rover
Curiosity, afirma que en su superficie habría entre un 1,5 y un 3 % de agua. A
lo largo del tiempo se han realizado numerosos descubrimientos de indicios que
sugieren la probable existencia de agua en el pasado, y se ha constatado la
presencia de hielo, vapor o minerales que podrían estar asociados con el agua.
Con las imágenes aportadas por la sonda orbital Mars Reconnaissance Orbiter, se
han detectado en las colinas marcianas vetas superficiales descendentes con
variaciones estacionales.
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