Pedro Emilio
Paulet Mostajo, fue un ingeniero peruano, pionero de la astronáutica y de la
era espacial. El científico Wernher von Braun lo considera, "el padre de
la astronáutica moderna". Nació en Arequipa, Perú, en el distrito de
Tiabaya el 2 de julio de 1874, en una familia mestiza formada por Pedro Paulet
y Antonia Mostajo y Quiroz, estudiante activo, idóneo para la
ciencia y apasionado por el arte. Desde niño mostró un gran interés por viajar
al espacio. Fue arquitecto, ingeniero, mecánico, químico, economista, geógrafo,
escultor, diplomático, escritor, periodista, conferencista e inventor
visionario.
A los 19 años
recibió una beca en reconocimiento por su excelencia académica, por parte del
gobierno peruano que le permitió viajar a Europa a cursar estudios de
ingeniería. Fue entonces en París donde estudió en la Sorbona ingeniería y
arquitectura y se graduó en el Instituto de Química Aplicada, obteniendo con la
más alta distinción el título de Ingeniero químico.
El primer
dispositivo diseñado por Pedro Paulet consistió en una rueda de bicicleta
provista de dos cohetes, alimentados por tubos unidos a los radios, por los que
la carga venía de una especie de carburador fijo, colocado cerca del eje, con
un anillo de agujeros por donde entraba la mezcla explosiva a dichos tubos,
cada vez que su boquilla pasaba por uno de los agujeros. El diseño se asemeja a
las turbinas hoy utilizadas por los aviones de reacción.
Estudió mucho el
desplazamiento del calamar, con lo cual le dio la idea de la creación de la
masa química para crear el desplazamiento a propulsión a chorro, masa que
inventó y que actualmente usan los cohetes espaciales, incluso este invento
basado en el calamar se difundió en una estampillas del correo estadounidense
con el sello de la "NASA" en el año 1974 al cumplirse 100 años de su
natalicio.
Pedro Paulet
tuvo la certeza de haber encontrado en el cohete el motor insuperable para toda
clase de vehículos y especialmente para los aéreos, aunque modificando
totalmente la estructura y la forma de los aviones conocidos en ese entonces.
Frente a los motores a vapor, eléctrico y de explosión que eran los más
avanzados al principio del siglo XX en materia de locomoción mecánica, Pedro
Paulet ya había logrado diseñar y construir un motor que superaba dichos
motores mediante la utilización de fuerzas explosivas retro-propulsoras de
cohetes.
El "avión
torpedo" que posteriormente Paulet prefiere llamar "autobólido"
estaba diseñado sobre la base de su motor a reacción y poseía una forma de
"punta de lanza". Esta nave aeroespacial tenía un espacio interior
adecuado para una tripulación, revestido a su vez en su parte externa con una
capa de material resistente a las condiciones del espacio y de la atmósfera.
Paulet eligió el diseño esférico de la cabina debido a que ésta forma
geométrica es más resistente a las presiones externas producidas por el medio
ambiente y porque a su vez permite una completa libertad de movimiento a la
tripulación. Así mismo el diseño consideraba el uso de paredes térmicas y la
producción de electricidad para el instrumental por medio de baterías
termoeléctricas.
La nave espacial
diseñada por Pedro Paulet estaba basada en principios completamente diferentes
a los conocidos en ese entonces. La nave de Paulet no tenía alerones, un
fuselaje con alas de avión tradicional, un motor a gasolina, ni tiene hélices.
La nave estaría construida de una esfera de aluminio con un interior de acero,
con unas medidas de 3 metros y medio de largo por dos y medio metros de ancho.
La propulsión de cohetes cayó en completo desuso por un tiempo, de tal modo que
ni los mismos aviadores tomaban en serio a los nuevos ingenieros de planeadores
con motor de hélice. En esta época la industria aeronáutica recién comenzaba, y
a las personas no les interesaba la teoría, sino los resultados prácticos.
En 1902 el
físico-matemático ruso Konstantín Tsiolkovski, uno de los precursores de la
astronáutica diseñó una nave a retropropulsión para viajes interplanetarios
guiándose en los diseños y el prototipo denominado "Autobólido" que
en 1895 había diseñado Pedro Paulet. Asimismo en 1912, el profesor
estadounidense Robert Goddard y el científico alemán Hermann Julius Oberth (en
1923) perfeccionaron sus motores experimentales sobre la base de la concepción
inicial de Paulet.
Fue el propio
director de la NASA y director del primer vuelo tripulado a la Luna, el
científico Wernher von Braun, quien reconoció que con su esfuerzo el peruano
Pedro Paulet ayudó a que el hombre abordara la Luna, y en el libro que el mismo
von Braun escribió conjuntamente con Ordway : "Historia Mundial de la
Astronáutica", recuerda que Pedro Paulet, en París, entre 1895 y 1897
experimentó con su pequeño motor de dos kilos y medio de peso, logrando un
centenar de kilogramos de fuerza, y agrega "por este hecho, Paulet debe
ser considerado como el pionero del motor a propulsión con combustible
líquido".
Pedro Paulet
también participó en la reconstrucción nacional del Perú. En honor al gran
inventor Pedro Paulet Mostajo, el 2 de julio se celebra en el Perú el "Día
Nacional de la Aeronáutica".